El otro día estábamos en la librería "Luces" en Málaga (muy recomendable) y me llamó la atención que de los libros que mostraban había varios que anunciaban un cambio de rumbo: en el medioambiente, en la economía, en la distribución de alimentos, en la justicia con los países subdesarrollados... Verlos todos allí juntitos cuando antes te solías encontrar con los libros de comohacertericoen1año o comosersupereficiente o comohacerquetushijosseanlosmaslistosdelcole... Y me animó un poco.
También ver que en los periódicos cada vez hay más noticias que hablan de la economía verde, la ética o las condiciones laborales es como un soplo de aire fresco. O mejor aún, ver brotes verdes en este mundo que a veces parece una mierda pinchada en un palo.
Los brotes verdes, al igual que los de la economía, no son nada por sí solos. No son más que una posibilidad de lo que puede ser. Una proyección de lo que nos puede venir si realmente somos muchos y efectivos buscándolo.
No sé. No fue una hemorragia de alegría pero, al menos, me sirvió para sonreír un poco. Para imaginarme el anuncio de "podemos" en nuestra selección verde. Para decirme a mí mismo, parafraseando a delafé y las flores azules, "Ánimo chaval que no estás solo. Ánimo chaval que falta poco"...
Y, al igual que con los famosos brotes verdes de esta nuestra economía, se me mezclan dos sentimientos: el de ser capaz de ver los cambios y el de querer ver cambios que me animen.
¡Ánimo, chavales!
También ver que en los periódicos cada vez hay más noticias que hablan de la economía verde, la ética o las condiciones laborales es como un soplo de aire fresco. O mejor aún, ver brotes verdes en este mundo que a veces parece una mierda pinchada en un palo.
Los brotes verdes, al igual que los de la economía, no son nada por sí solos. No son más que una posibilidad de lo que puede ser. Una proyección de lo que nos puede venir si realmente somos muchos y efectivos buscándolo.
No sé. No fue una hemorragia de alegría pero, al menos, me sirvió para sonreír un poco. Para imaginarme el anuncio de "podemos" en nuestra selección verde. Para decirme a mí mismo, parafraseando a delafé y las flores azules, "Ánimo chaval que no estás solo. Ánimo chaval que falta poco"...
Y, al igual que con los famosos brotes verdes de esta nuestra economía, se me mezclan dos sentimientos: el de ser capaz de ver los cambios y el de querer ver cambios que me animen.
¡Ánimo, chavales!
1 comentario:
Supongo que los perros verdes aportamos nuestro granito de arena. :o)
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