Ante este hecho no demostrado científicamente el fantasma de la crisis carga con todas mis culpas. Estoy seguro de que está influyendo de alguna manera: unos porque se quedan sin trabajo, otros porque temen quedarse sin trabajo, otros porque que haya menos gente trabajando les da más trabajo y preocupaciones. Y otros porque constantemente se les está diciendo que tienen que estar preocupados o tristes. El caso es que, cual efecto mariposa, lo transmites. Algunos con mucha frecuencia y otros (espero estar en este grupo) con muchas reticencias. Pero es que esos a los que transmites, también lo transmiten a su vez y, al final, conseguimos que los problemas que antes considerábamos cotidianos ahora pasen a ser graves. Que pasemos a desconfiar de otros o simplemente a no poner buenos pensamientos en las acciones de los demás.
Frente a esta espiral negativa no puedo dar consejos. Pero sí os puedo decir lo que voy a intentar yo: Resistir. Resistir ante nuestro propio cuerpo, incluso. Y no mandar a freír espárragos al que te suelta una bordería. Resistir si vienen mal dadas. Resistir ante los comentarios negativos. Resistir ante los ataques. Es decir, resistir para poder seguir siendo feliz.
Y puestos a ser ambiciosos. No conformarme con resistir sino que una vez que hayamos soportado los ganchos de derecha e izquierda que nos sueltan, entonces, combatir. No combatir devolviendo los ataques sino combatir esta inercia negativa con una positiva. Sonreír a pesar de todo. Convencer a todos los que puedas de que no pueden caer en esta trampa. Convencerles para que se unan a la causa. Si se ha producido un efecto mariposa negativo, ¿por qué no intentar uno positivo que se oponga?
Así que para animarnos en esta lucha cotidiana os voy a recomendar una película que vi hace unas semanas y que habla de esta resistencia: "Happy". Más que un modelo a seguir puede ser una muestra de lo que podemos llegar a conseguir. Como a pesar de lo negativo que puede ocurrir a nuestro alrededor somos libres para ser felices. Podemos elegir no cabrearnos ni disgustarnos (aunque a veces sea taaannnn difícil). Bueno, no voy a contaros más, pero sólo decir que no os la podéis perder:
PD: Como alguien critique este post, no le vuelvo a hablar.... jajajajajaja... intentaba ser irónico.... bueno, lo dicho: ¡Resistid!
2 comentarios:
100% de acuerdo con todo, una recetilla casera contra el pesimismo y el mal rollo generalizado ¡¡¡¡¡ hacer más caso a los peques de tu alrededor !!!!! No entienden lo que es la crisis y solo demandan cariño y atención y eso con la que está cayendo es una válvula de escape perfecta.
:-)
Tienes toda la razón. Ya puestos a vivir en X circunstancias, mejor si lo intentamos con una sonrisa, no?
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