martes, 19 de julio de 2011

El futuro de nuestros hijos

En las dos primeras páginas del libro "The Blue Sweater" que acabo de empezar a leer, Jacqueline Novogratz desliza suavemente el mensaje esperanzador de todo lo que hemos sido capaces de cambiar en 100 años de historia. Desde su abuela hasta ella... Y aquí he tenido que parar de leer y venirme a estas líneas porque me ha dado por pensar en cómo lo hemos conseguido.

Pienso en mi historia (que es similar a la de la mayoría de vosotros) y me pongo en la cabeza de mis abuelos, casi todos ellos emigrantes, por unas u otras razones, que decidieron poner sus vidas al servicio de sus hijos y trabajar a destajo para ofrecerles una vida mejor. Y realmente lo consiguieron: a mis padres no se les ocurrió pensar que podían pasar hambre, pudieron ir a la escuela, no se les discrimino tanto por cuestiones de sexo y disfrutaban de algunas comodidades. Aún así, decidieron de nuevo pensar en sus hijos antes que en ellos, volver a emigrar, montar un negocio y luchar por mayores oportunidades. Y realmente lo consiguieron: nunca nos faltó nada ni a mi hermana ni a mí, tuvimos una buena educación, juegos, pudimos viajar, las oportunidades que tenía mi hermana eran mayores que las de mi madre, fuimos a la universidad,...

Así que parece que mi destino tendría que ser el de volver a trabajar al máximo para que en vez de disfrutar en su infancia de una Super Nintendo mis hijos lo hagan de 1 Wii, para que tengan ropa más cara, para que hagan todas esas cosas que creen que necesitan solo porque alguien piensa que es menos si no las tiene.... Bueno, es una forma de verlo...

Sin embargo, creo que la mejor manera de imitar a alguien es hacer algo diferente. Nuestros antepasados lucharon por nuestro futuro. Y antes eso equivalía, en gran parte, a dinero. Pero una vez llegado a nuestro nivel de vida ¿cuál es el futuro de nuestros hijos? Pues si todo sigue así, un mundo desigual, donde verán a gente morir de hambre mientras nosotros seguimos brindando en una eterna fiesta; donde seguiremos consumiendo recursos con dirección a un iceberg pensando que ya se apartará él; donde sus padres solo fueron responsables de las llaves del mercedes y de limpiar la piscina.... Esos serán sus problemas y si quiero seguir el ejemplo de mis abuelos y de mis padres lo que creo que tengo que hacer es utilizar mis habilidades (limitadas, vale, pero habilidades) para que el mundo que se encuentren cuide mejor el medioambiente, tenga menos desigualdades, muera menos gente de hambre o por enfermedades evitables, sea más justo... Un esfuerzo que sea una gota de agua en el océano pero ya sabéis que el océano no sería lo mismo sin esa gota.

Efectivamente, es difícil. Pero no creo que nuestros antepasados pensasen que estaba chupado llegar hasta donde hemos llegado hoy. Y aquí estamos. Conseguido por la suma de grandes esfuerzos hechos por multitud de individuos. Eso es lo que tenemos que pensar hoy.