sábado, 26 de junio de 2010

Las crisis que no vemos

Aquí nos encontramos. Enzarzados entre datos de PIB, de desempleo, reducción de deficit, aumento de la inversión mientras se disminuye a su vez, control a los bancos, tasas de penalización, subida de impuestos, EREs,...

Y todo esto lo resumimos en una palabra: CRISIS. Y con esta palabra nuestro mundo se simplifica. Se nos hace tremendamente sencillo. No nos tenemos que preocupar de millones de acciones y decisiones. ¡Estamos en crisis! Con eso lo solucionamos todo. Y así, aquí nos quedamos , atascados en el blues de memphis como cantaban Dylan y, más tarde, Kiko Veneno (por cierto, muy bueno. En el vídeo sale Santiago Segura).

¡Que no nos hablen de guerras, de terremotos, de hambre ni de contaminación! Porque esta crisis que tenemos es una Crisis con C mayúscula. Y dejamos debajo de la alfombra el resto de crisis que tenemos: la de la conciencia de nuestros actos, por ejemplo. Aquella que nos hace olvidarnos de nuestra responsabilidad ante cualquier comprar o decisión. Nos hace dejar atrás la crisis de consumismo, la crisis medioambiental, la de solidaridad, la explotación sexual dentro y fuera de nuestras fronteras, la violencia de género, la falta de convivencia entre gitanos y payos, la integración de los inmigrantes. Nos hace olvidarnos de Haití, de Somalia (salvo cuando está en peligro uno de los nuestros, claro), de los derechos humanos en China o de los millones y millones de injusticias de las que somos corresponsables en alguna medida. Al fin y al cabo, el mundo es más sencillo con una gran crisis. Así que dejemos incubarlas hasta que exploten. Porque entonces será otra Crisis y podremos obviar las demás.

Por supuesto, los medios de comunicación son los responsables: ¡balones fuera! Por supuesto, los medios de comunicación dirán que ponen lo que les pide el público: ¡balones fuera! Mientras tanto, el mundo sigue girando, que cantaba Speech Debelle...

lunes, 7 de junio de 2010

Mi nueva droga

Acabo de sentirme un poco yonqui... ¡Y la culpa la tiene Punset!... bueno, iré por partes...

Esta tarde hemos estado viendo el último capítulo de Redes (rrruuuueeeeeedeeeessss) y el invitado era Hans Rosling, un estadístico sueco que ha desarrollado un sofware libre para crearte tus propias estadísticas de la situación mundial a lo largo del tiempo. Rosling ha tomado datos de organismos fiables (ONU, unicef,...) y te permite crear cuantos gráficos puedas imaginar: ¿influye como de cerca estás del norte en los ingresos por habitante? ¿han avanzado los países en vías de desarrollo en los últimos años? (¡¡SÍ!!¿) tiene relación siempre el aumento del PIB con el nivel de vida de los habitantes? ¿cómo avanza el nivel de pobreza? ¿y el de multimillonarios?

Si estas preguntas no os han despertado la curiosidad, podéis dejar de leer este post. Para todos los demás, no olvidéis entrar en Gapminder y bajaros el software pero antes echad un ojo abajo al capítulo de Redes. Simplemente, genial. A mí, mientras, me vais a permitir que me dosifique la droga. Acabo de bajar a tirar la basura y he terminado corriendo para dejar de pensar. Y me voy a prohibir ver más por hoy.... mañana será otro día


viernes, 4 de junio de 2010

La épica de la derrota

Año 1995. Final de liga de baloncesto entre Unicaja Málaga y Barcelona. Un granito de arroz contra una montaña de cereales. Partido igualadísimo. Quedan solo unos segundos y Unicaja pierde por 2 puntos. Posesión para los de Málaga. Coge el balón Ansley después de un auténtico partidazo y se la juega todo a un triple, cara o cruz. Todo o nada. Gloria o fracaso. El balón vuela, avanza lentamente y con él nuestros deseos. Queríamos levantar los brazos para celebrar el imposible, la victoria de David frente a Goliat... ¡pero no entró!.. como no entró el penalti de Djukic o millones de jugadas. Todas igual de nimias en el devenir del mundo pero igual de crueles para las almas de miles de personas.

E imagino ese momento de abatimiento contado por una película americana: una cámara desde lo alto baja rápidamente, gira 360º alrededor del jugador, muestra su decepción, su hundimiento, su fracaso. Tuerce el objetivo su camino hacia las gradas, enfoca lágrimas, caras tristes.

Nosotros, desde el otro lado de la pantalla, identificamos ese momento con un sentimiento negativo y nos olvidamos por completo de que ese suele ser el motor de las mejores cosas en nuestras vidas. Es en esos momentos cuando he aprendido a aceptar que no todo puede salir siempre bien, que no se puede ganar siempre, como decía Deluxe en su maravilloso "Es el mejor momento". Cuando he sentido un empujón para aceptarme y quererme a mí mismo. A saber identificar quién va a estar a mi lado. En esa desesperanza es cuando nacen los sentimientos más humanos, es cuando nos conectamos con nuestro verdadero yo. Cuando planificamos nuestros mayores retos, donde nos podemos hacer mejores personas, donde nos olvidamos de las barreras del día a día y soñamos. Y soñamos tanto que lo queremos hacer realidad. Y peleamos.

Por eso, sugiero que nos alegremos por ellos (o por nosotros) porque tienen la posibilidad de vivir la épica de la derrota. Porque es entonces cuando nos corresponde escribir nuestra historia. Cuando nos corresponde cambiar nuestro rumbo, aprender cosas. La épica de la derrota porque transformamos una situación negativa para nosotros en una oportunidad única. Y lo mejor de todo, que tenemos derecho a ser felices mientras cambiamos. Tenemos derecho a sentir placer por nuestras propias vidas aunque no hayan llegado al puerto en el que esperamos atracar. Solamente haber superado las dificultades es un motivo de alegría. Por eso, deberíamos hacer un buen zoom a sus caras y ver la alegría en su tristeza, la esperanza en su derrota, el futuro en su presente. Deberíamos soltar confetis. O mejor, fuegos artificiales.

Este post se lo podría dedicar a mucha gente. En realidad, a todos. Porque todos luchamos por levantarnos. Aunque algunos hayan tenido una caída más grande. Así que a todos ellos (o vosotros o nosotros) deciros que el Unicaja ganó años después la Liga, igual que lo hizo el Depor. Deciros que vosotros vais a poder escribir vuestra película. Que vais a saber darle un final feliz. Vais a encontrar felicidad allí donde vayáis. Y que cuanto más difícil sea cambiar, mejor os sentiréis mientras lucháis contra la adversidad....

Y, desgraciadamente, tengo que cerrar este post. Pero no sin antes contaros que la vida tiene muchas casualidades ya que cuando por fin he "visto" este post, he recibido una recomendación musical de pilluelo que se adapta perfectamente a estas letras. Así que para demostrar que soy un alternativo de corazón y para acabar este post de una forma tranquila pero que os de coraje os dejo una canción de Miley Cyrus que tiene mi sello de "Grosses Thema". Sí, ya sé que pensaréis que estoy loco, pero por eso soy alternativo de corazón :). Y para que lo comprobéis os dejo la letra en inglés y en castellano. Gracias, pilluelo.