martes, 23 de marzo de 2010

Brotes verdes

El otro día estábamos en la librería "Luces" en Málaga (muy recomendable) y me llamó la atención que de los libros que mostraban había varios que anunciaban un cambio de rumbo: en el medioambiente, en la economía, en la distribución de alimentos, en la justicia con los países subdesarrollados... Verlos todos allí juntitos cuando antes te solías encontrar con los libros de comohacertericoen1año o comosersupereficiente o comohacerquetushijosseanlosmaslistosdelcole... Y me animó un poco.

También ver que en los periódicos cada vez hay más noticias que hablan de la economía verde, la ética o las condiciones laborales es como un soplo de aire fresco. O mejor aún, ver brotes verdes en este mundo que a veces parece una mierda pinchada en un palo.

Los brotes verdes, al igual que los de la economía, no son nada por sí solos. No son más que una posibilidad de lo que puede ser. Una proyección de lo que nos puede venir si realmente somos muchos y efectivos buscándolo.

No sé. No fue una hemorragia de alegría pero, al menos, me sirvió para sonreír un poco. Para imaginarme el anuncio de "podemos" en nuestra selección verde. Para decirme a mí mismo, parafraseando a delafé y las flores azules, "Ánimo chaval que no estás solo. Ánimo chaval que falta poco"...

Y, al igual que con los famosos brotes verdes de esta nuestra economía, se me mezclan dos sentimientos: el de ser capaz de ver los cambios y el de querer ver cambios que me animen.

¡Ánimo, chavales!

martes, 16 de marzo de 2010

Soñando, soñé...

A veces sueño que soy un país. Pero lo sueño dormido. Es mi forma de entenderme con mis contradicciones. Entender que yo mismo tengo mis provincias y mis comunidades autónomas, mis regiones independentistas, mis gobiernos y mis oposiciones, mis huelgas generales y mi trabajo diario.

Y que, como hacemos todos nosotros, una vez que se sale del país, se defiende. Se habla como uno. Se olvidan las contradicciones, las peleas, los odios y nos comprendemos como uno. Estable, coherente, homogéneo.

Pero de vez en cuando nos sonrojamos cuando los otros países se dan cuenta de que no somos tan así. Somos tan solo un poquito así. Y giramos un poco la cabeza hacia un lado, esbozamos media sonrisa, cerramos un poquito los ojos y, con suerte, tenemos una excusa para cubrirnos los mofletes.

Pero lo bueno es que esa rojez pronto se va. Tan pronto como te das cuenta de que los otros países son como tú, con sus problemas internos y sus deliberaciones... y te das cuenta de que todos intentamos encontrar un equilibrio entre nuestros disidentes y nuestros funcionarios. El equilibrio inestable que nos da tenerlos calmados en algún lugar. Aunque sepamos que en cualquier momento estallará la revolución y nos transformará.

Ahora que duermo plácidamente de nuevo, no sé que país soy.... quizás no soy ninguno o quizás soy una pequeña islita en medio de la nada... o quizás los soy todos. ¿Quién sabe? Solo deseo no tener guerras ni odiar a otros por ser diferentes a mí.... sé que es difícil mantener la paz permanentemente... pero entonces suena el despertador. Y lo hace con Lori Meyers... ¿Por qué todo es tan difícil con lo fácil que es?

viernes, 12 de marzo de 2010

¿Es necesario algo más?

EITB 1 - 0 SPOTIFY

Avanza lentamente y de manera ineroxable Spotify por nuestras vidas. Spotify, ese supuesto proyecto alternativo que te deja escuchar "toda" la música que quieras pero que en realidad es un proyecto lanzado por las grandes multinacionales ahora que ven que no les vale de nada resistir. Ese proyecto en el que ahora te van colando anuncios del temazo "Empire State of Mind" y que dentro de poco terminará siendo un los40principoides con anuncios cada 3 segundos y un poco de música mientras tanto. Eso sí la música que tu quieras. ¿O no?

Lleva varios días sonando en EITB una canción deliciosa que se llama "Isabella". Tan deliciosa, tan deliciosa que se me ha metido en el cerebro y llevo, mientras escribo esta o, unas 5 reproducciones en 15:05 minutos. Y aquí me encontraba yo en mí mismo intentando acostumbrarme a Spotify y no cogerle el paquete que le he cogido por una razón que desconozco... y aquí me encontraba yo, decía, cuando no he sido capaz de encontrar la canción en Spotify... y entonces te das cuenta de lo que quieren... que el problema no es que no esté... el problema es que nunca se van a molestar en que esté... y por eso esto es un gol para EITB... y para Youtube. Porque nos acerca la música de gente que no tiene un gran presupuesto detrás. Gente que no va a forrarse haciendo canciones...
Y, por eso, lo reconozco, me gusta más Isabella. Porque es un poco nuestra y no de una masa inerte que controla este mundo. Por eso yo también le pido que no se corte el pelo. Por eso imagino que se va a la guerra mientras leo la letra. Por eso les veré en directo si vienen por aquí. ¿Es que acaso es necesario algo más? ¿Es que acaso no me vale con dos voces, un ukelele, dos xilófonos pequeñitos y una pandereta? ¿Es que acaso no vale con grabar el vídeo en El Retiro y que te lo produzcan tus amigos?




PD: Lo mejor de todo es que escuchándola por enésima vez y buscando la letra he llegado a su propia página web y he encontrado esto... ¡te dan para descargar su propio disco!.... ¡Herejía! ¡El diablo!.... Wild Honey 134 - 0 Spotify y discográficas :D

martes, 9 de marzo de 2010

Las empresas están para ganar dinero

¡Falso!
Puff... ¡cómo me apetecía ponerlo así! Suena liberador... :)

Este post debió haber sido escrito hace unos cuantos meses. Entonces, lo incipiente de mis argumentos y lo poco que había escuchado sobre ello me hacía ser valiente y querer traducir mis pensamientos en este blog. Durante estos meses he escuchado y leído bastantes opiniones al respecto, aunque siguen siendo muy pocas. Así, aunque hay mucha gente que conozco que puede hablar mejor que yo sobre este tema (no miro a nadie...), el blog es mío y me lanzo a la aventura semanal de querer decir algo interesante sin parecer estúpido.

Pues voy con ello. Probablemente muchos de nosotros habremos escuchado esta frase en innumerables ocasiones, sobre todo si has tenido a Ángel Baguer como profesor. Y muchos habremos estado de acuerdo con ella. Pero no tiene porque ser cierta...

Un argumento básico nos pone como impedimento para pensar lo contrario el hecho de que se compromete dinero. Y que ello debe generar más dinero porque si no no tendría sentido. Pues bien, me gustaría negarlo aquí: Una empresa no tiene por qué estar para ganar dinero.

Y no me refiero aquí a las ONGs o las fundaciones. Me refiero a las empresas que fabrican pan o que te dan cobertura telefónica. O a las que venden las pegatinas que colocas en la parte inferior de las patas de la silla. O las de bastoncillos para las orejas.

Obviamente, deben tener algún beneficio. Es decir, hay que ganar algo. Nadie realiza una acción, un proyecto si no espera tener algo a cambio. Ya sea subir un monte, correr la maratón, hacer la comida a alguien o quitarse pelillos del entrecejo. Con todos ellos esperamos obtener algo de beneficio, aunque al final el entrecejo se quede rojo y no haya merecido la pena tanto tirar.

Pero aquí está la trampa. Beneficio no es sinónimo de dinero. Sino que dinero es un tipo de beneficio. Pero hay muchos otros. Ejemplos cotidianos hay a montones: hacemos algo por verle contento a otra persona (porque eso nos reconforta); porque esperamos realizarnos; porque queremos desahogarnos. Pero estos ejemplos también pueden ser empresariales. Y la verdad es que hay casos ahí fuera: empresas que nacen con el objetivo real de autorealizarse. O de demostrarse a sí mismo que pueden. O para ayudar a compañeros. O para ganar algo de dinero mientras ayudan a un montón de gente. Casos en los que la facturación, el balance, los beneficios y el cash-flow no son lo más importante. Empresas que no tienen que ser una ONG dedicada a alimentar bocas o construir pozos sino empresas con personas humanas al mando que quieren hacer las cosas diferentes. Los ejemplos, si queréis, los buscáis. O que alguien los aporte.

También pueden crearse para ganar dinero. No digo eso. Pero no es obligatorio que ese sea su único y/o principal objetivo, como lo es ahora en la inmensa mayoría de los casos. Solo hay que ver que ninguna empresa hace el balance del año con las vidas que ha cambiado, lo diferente que es el mundo con su presencia,... Al final, se habla de dividendos... No digo que no se pueda hacer así. Pero lo que sí digo es que entonces se debe ser responsable de esa decisión.

Pero no penséis que los asalariados nos vamos a librar... montones de acciones que realizamos están encaminadas a "forrarnos" pero... ¡nos podemos librar de esa losa!... Elegimos el banco en función del interés que nos da. O de la confianza que nos aporta. Pero a nadie realmente le importa a quién deja su dinero, qué hace con él. Compramos una 2ª casa, un aparcamiento o un local porque esperamos sacar rédito de ello. Pero... ¿realmente nos aporta algo tener un trozo de ladrillo? Elegimos un producto en el supermercado por la relación calidad/precio y no nos importa cómo se produce, quiénes trabajan en esas empresas, cuánto contaminan, qué recursos gasta, cómo de eficiente es, qué conductas promueve.

Es decir, pidamos a las empresas Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Está bien. Pero imaginemos también un escenario de empresas diferentes, de directivos diferentes, de consumidores diferentes. Y re-eduquémonos nosotros también en todas nuestras acciones, en todas nuestras decisiones. Depende de nosotros. Y esperemos que los empresarios del futuro no tengan que preocuparse de la etiqueta "ética" porque sus principios serán realmente éticos. Y que los ciudadanos del futuro, que somos nosotros, no se preocupen tanto del dinero, sepan vivir con menos y tengan una mayor conciencia humana. O, por lo menos, que estemos más cerca de ese ideal de lo que lo estábamos el 9 de marzo de 2010.

domingo, 7 de marzo de 2010

¿Pero es que hubo alguna vez un milagro español?

Dejadme por un día que sea un copión... pero es que he leído este artículo de Javier Cercas y me ha encantado. Es simplemente genial, real, divertido y provocativo....
http://www.elpais.com/articulo/portada/hubo/alguna/vez/milagro/espanol/elpepusoceps/20100307elpepspor_2/Tes

Solo esperemos que esta ola de pesimismo no nos lleve mar adentro... o que no nos dejemos llevar mar adentro... josis, saca el rosco :)