domingo, 20 de julio de 2008

Propósito del día

Muchos somos los que utilizamos palabras como "maricón", "mariquita", "nenaza"etc. tanto como insulto como pequeños insultos graciosos (en vez de ¡qué jodido!, por ejemplo :)).

Pienso que tampoco es una tragedia utilizarlas ya que no pienso en la homosexualidad como algo negativo ni quiero hacer a la otra persona sufrir por parecer que elige esa opción. Tampoco creo en las super-teorías que dicen que uno es homófobo por decirlo o que le repugnan las personas con discapacidad por no utilizar el término correcto (no sé si el que he utilizado es el correcto porque cambia cada 2x3). O que sea racista por no llamar a una persona con la piel de color negro con el último término de moda. En su momento fue "persona de color", más adelante "afroamericanos" y ahora creo que no es ninguna de estas.

Es más, la utilización de esa palabra se debe a una "herencia" (llamésmolo así), igual que nadie sabe porque se utilizan las palabras "gilipollas", "capullo" o "cabrón" (¡pobres cabras!:)).

Sin embargo, también me he dado cuenta del valor educativo que tienen las palabras que utilizamos y, sobre todo, que no es lo mismo decirlo en un ambiente privado que en mitad de la calle donde determinadas personas pueden sentirse ofendidos debido a la utilización irreflexiva de una palabra que para ellos supone volver a un pasado de exclusión.

Respecto a este último punto, creo que todos somos capaces de dejar de decir determinadas palabras para no dañar a otros: por ejemplo, en San Sebastián casi todos (por no decir todos) evitamos la palabra "España" en público o "País Vasco" en el bar Pepe de Despeñaperros.... así que, si podemos evitarlo, ¿por qué no hacerlo?

Por otro lado, el valor educativo es importante. Ayer leí en El País una frase que me llamó la atención. Venía a decir algo así que "Como iba a decirle un hijo a su padre que era gay si le escuchaba cada domingo llamarle maricón al árbitro". Lo mismo se podría aplicar a la educación de un niño que puede malinterpretar (escuchando eso) que ser gay es malo. O pensar que está haciendo algo mal cuando se siente atraid@ por personas de us mismo sexo...

El caso es que pensé que tenía que intentar cambiarlo. Que, aunque no ponga ninguna mala intención y sepa que al decirlo no intento ofender a nadie, es mejor si dejo decirlo... así que me pongo con ello y me voy a intentar auto-educar para dejar de decirlo. Como sé que es muy difícil, llegué a la conclusión de que debía ponerlo en el blog por dos razones: (1) para que me ayudéis y me echéis la bronca cuando lo diga y (2) para pedir perdón por si he podido molestar o perjudicar a alguien... y si además alguien se anima a acompañarme, ¡pues bienvenido sea! :-D

2 comentarios:

LoBo´s back dijo...

Sobre todo tiene que ver con las formas de decirlo, a un gay según que conversación y grado de confianza tengas, podrás incluso bromear llamándole maricón sin que el lo tome de una manera despectiva, lo mismo que te puede decir alguien hijo de puta sin que te ofenda.

Lo que hay que tener es un poco de sentido común para saber cuando y como puedes usar una palabra que podría ofender a alguien para que no lo haga.

Tampoco pasa nada por decir ostia en vez de "ondia" ;P

http://es.youtube.com/watch?v=MXolkYmTzsQ

Anónimo dijo...

Hombre, lo q comentas es lo q decia en el 2o parrafo pero a lo q iba es a otro tipo de casos:
P ej, uno intenta tirar un tiro libre y no llega ni al aro... y le decimos q es una "nenaza" o un "mariquita"...
O el caso del tio q llama maricon al arbitro cuando pita algo en su contra...
Lo q digo con esto es q no me es suficiente el sentido comun pq lo sigo diciendo en ocasiones (el segundo ejemplo no, pero tanto el primero como otros muchos sí) y al que ofende no tiene pq ser al q se lo dices sino alguien q pasa por la calle u otro q lo escucha pq su hermano o prima es gay y eso le molesta.... vamos, q pienso q es ofensivo y q por eso, creo q debo cambiarlo....

PD: Muy grande el video de hijo de puta