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El otro día estuvimos paseando moushik y yo alegremente por el centro comercial de San Martín, donde habíamos comprado unos gallitos (¡ricos, ricos!), el periódico y algo en el super amara. Las familias iban y venían, los puestos estaban repletos de comida fresca, todos arreglados con sus mejores ropas y luciendo operaciones plásticas... Vamos, que es la típica estampa de peli pastelosa de los sábados por la tarde. Sin embargo, los viandantes desconocían la sorpresa que el destino les estaba guardando....

Así, en ese instante, en ese mismo instante, se muestra ante nosotros la obra de un creativo, quizá un genio, que en una única fotografía intenta vendernos su producto de una manera un tanto sospechosa con un cartel en el campo de visión de esos niños felices que pasean por San Martín....

Y ahora es cuando, todos, falsos de nosotros, decimos "¡Ah! Si no me había dado cuenta.. porque me lo has dicho que si no..."... ¡Venga ya, hombre! Ahora resulta que todos vemos un masajeador.... ;-D

Para más señas, es de la tienda "The Body Shop". Sí, esa que todos pensábamos que vendía jaboncitos, champús y chorraditas varias... lo que no sabíamos era que también se dedicaba a otras cosas... bueno, sigue siendo "La tienda del cuerpo"... pero de otra forma... :-D

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Y para rematarlo, va hoy y me encuentro con esto en un paquete de pavo que acababa de comprar moushik....

¡¡Muy fuerte!! ¿A qué huele este pavo? ¿Y por qué de Perú? ¿Allí les sale con olor a rosas? ¿Está detrás de esto el Cuñao? ¿Es algún tipo de homenaje a su inseparable compañero? ¿Prepara el Cuñao su gira por Latinoamérica? Eso sí, siempre queda el consuelo de que, por lo menos, los peitos son finísssssimosss....

PD: Sólo decir que hemos hecho la prueba y sabe igual que cualquier otro producto de lonchas de pavo... esperamos no notar ningún efecto secundario... :-D