domingo, 14 de octubre de 2007

El tunel del tiempo

Aprovechando los 4 días que me quedaban por cogerme de fiesta me embarqué en un nuevo viaje (en el que Jaione finalmente no pudo acompañarme) para disfutar de los mimos de mis padres y mi hermana y del sol, la comida y el ambiente de mi tierra natal: Málaga. Si, además, se unen al viaje mi abuela (que me ha aguantado pacientemente como "compa" de piso durante casi 8 años) y mis tíos, pues mira tú que bien. Más mimos :-D

Sin embargo, este viaje ha sido bastante diferente. Aprovechando que Dani, compañero del colegio y amigo de los que siempre están ahí, trabaja en el colegio que compartía mi educación (tan de moda esta frase en estos días) desde los 2-3 años me atreví a hacer lo que no había sido capaz de hacer en los 8 años que llevo fuera: visitar de nuevo el Colegio Europa (http://www.colegioeuropamalaga.com/).


En el año 1983 (más o menos cuando entré yo) lanzó una iniciativa llamada "el tunel del tiempo" en la que enterraron diversos objetos del momento para luego abrirlo en el año 2.000 (en la foto es el "pozo" que se ve a la derecha junto a la puerta). La verdad es que la iniciativa es muy divertida pero en el año 2.000 ya estaba fuera del colegio por lo que no pude ver lo que había guardado la gente en aquel año 83.

El caso es que mi visita al colegio fue un poco como ese tunel del tiempo: ninguno de los objetos del túnel me parecían raros ya que estaba todo prácticamente igual que cuando me fui. Sin embargo, nada me pertenecía y me sentía como pez fuera del agua. Hasta estaba nervioso al principio... Era una sensación rarísima.... hablar con los profesores, pasear por los pasillos de clase, ver como el campo de futbol es el único en el mundo con sólo 3 corners u observar desde la carretera las mismas letras del colegio con agujeros...

Afortunadamente, con el paso de los minutos los nervios se me fueron pasando y la sensación que se me quedó fue buenísima. Las charlas con los profesores amenas, los recuerdos que se me agolpaban satisfactorios... vamos, que la visita fue muy positiva. Al irme a los 18 años a Donosti tenía un recuerdo neutro sobre el colegio: había vivido allí gran parte de mi infancia pero después de 15 años quería dejarlo un poco atrás. Con un recuerdo correcto: bueno pero no efusivo. Después de la visita es como si me hubiese "reconciliado" con él: cada uno en su sitio pero con un fantástico pasado en común.

Eso sí, aunque a mi me fue de mucha utilidad poder ver todo casi igual que como lo dejé para rememorar viejas anécdotas, también tengo que decir que para los próximos años no vendrían mal unas cuantas reformas y un cambio de look.... que ya se abrió el tunel del tiempo hace 7 años :-)



2 comentarios:

PöKáYôKë dijo...

A mí todo esto del tunel del tiempo me ha hecho recordar al malagueño pizpireto recién llegado a SS que se acopló una noche de Octubre a una macrofiesta loca loca en una plaza de toros!!!! jajajaja!!!!
Quién lo iba a decir! El destino siempre se guarda alguna carta en la manga, eh!?
Me alegro de que hayas estado, estés y sigas aquí por muuuucho tiempo (Jaione!: atale en corto a la pata de la mesa!!! ;) beso!)

Anónimo dijo...

jejejeje.... ¡qué tiempos aquellos!.... yo solo entre tanta chica... acojonao' me teníais..jajjaa