sábado, 4 de octubre de 2008

Lenguas para que os quiero...

Sí, te estoy hablando a ti. Sí, a ti...
... sólo espero que me puedas entender...
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Hace unos meses se le ocurrió a Savater, junto con otros personajes importantes en la escena cultural, redactar un manifiesto sobre la lengua española. Durante todos estos meses han corrido ríos de tinta: editoriales, columnas, blogs... Todos se han lanzado a posicionarse a favor o en contra de dicho manifiesto. Así que, desde estas líneas, me animo a aportar mi granito de arena al debate.

Afortunadamente, no estoy completamente de acuerdo ni con unos ni con otros. Y digo afortunadamente, porque me anima a pensar que se puede ser "independiente" en este mundo del blanco y el negro, donde casi se nace y se muere perteneciendo al mismo bando, teniendo la misma bandera y alabando a los mismos...

Por lo tanto, os animo a uniros a este debate en el que voy a dejar mi opinión sobre el entuerto lingüístico que tenemos hoy en día:
  • Por un lado, estoy de acuerdo con los contrarios al manifiesto en que, precisamente el castellano, no es el más indicado para quejarse. Admito que la situación de los idiomas estatales distintos al castellano es en general más delicada en número de hablantes, conocimiento de la lengua, presencia en los textos... Sin embargo, una cosa no quita la otra. Que el euskera o el catalán estén en peores condiciones no justifica que todo valga para "promover" dichos idiomas
  • Por eso, también creo que, en algunos temas, el castellano está siendo tratado de forma injusta. Al final es tan sencillo como diferenciar de cada bando lo que está mal, independientemente de mi ideología política. Por ejemplo, Jaione puede confirmar que en la CAPV es prácticamente imposible estudiar en un colegio bajo el modelo de castellano. Del mismo modo, una amiga de Jaione que acaba de abrir una panadería nos contó que le daban un % de subvención por poner el cartel en euskera. Me quedé perplejo cuando supe que la subvención que daban por ponerlo bilingüe era menor...
  • (El caso de Cataluña no lo conozco. Me imagino que no diferirá mucho pero no me atrevo a opinar)
  • El caso es que hemos pasado de convencer a unos que el bilingüismo se debe implantar a tener que convencer a otros que bilingüismo no significa favorecer siempre a tu lengua. Tampoco significa que la discriminación positiva siempre es válida. Ni que las lenguas deben enfrentar a las personas, sino todo lo contrario. En mi opinión, el bilingüismo consiste en facilitar el uso de dos lenguas que los ciudadanos comparten en una determinada región. A veces, defender ambas implica vivir en un fuego cruzado en los que los de cada bando te culpan de pertenecer al contrario
  • Por lo tanto, creo que las lenguas oficiales diferentes del castellano deben ser protegidas y promovidas. Y que se puede avanzar todavía más en este campo. Pero también creo que un padre debe poder elegir el modelo que quiera para su hijo y que el dinero público debe favorecer el bilingüismo y no el monolingüismo, sea este mi lengua materna o no.
Pero voy a tirar un poco más del hilo. Una de las reclamaciones de los partidos nacionalistas suele ser que se les permita hablar en su lengua materna (o adoptada para la política en el caso de algunos) en el Congreso o el Senado. La verdad es que me parece lícita ya que es su idioma y es una lengua oficial. Por lo tanto, están en su derecho de reclamarlo y de obtenerlo.

Ahora bien, el sentido común me da golpecitos en cabeza... Yo me veo en esa situación, conociendo con detalle un idioma común al resto de los asistentes... ¡que queréis que os diga! Me daría cargo de conciencia utilizar dinero público para que me traduzca lo que estoy diciendo a un idioma que conozco casi perfectamente y en el que puedo expresar mis pensamientos con soltura... No sé... mi nivel de inglés no es estratosférico pero si veo que me puedo expresar con facilidad ante una audiencia de alemanes, franceses e italianos, ¿por qué no hacerlo?

Al final me da la impresión de que nos complicamos la vida y dejamos de aplicar el sentido común. Así, la lengua pasa de ser un medio de comunicación entre humanos (no olvidemos para que vale hablar) a ser una herramienta arrojadiza para conseguir rédito político o remarcar las diferencias con los demás para así sentir que pertenecemos a un "grupo".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo fundamentalmente con la parte final. Las connotaciones que acaba teniendo la posibilidad de emplear una lengua u otra son tales que nos hacen vivir situaciones absurdas en las que el sentido común lleva a utilizar en cada situación aquella lengua que haga más fácil que los que participan en esos momentos en la conversación se entiendan. Y habrá que aplicar las medidas necesarias para que esos mismos participantes se puedan entender cada vez en más lenguas...

Anónimo dijo...

ey!!! esa arrate!!! como me alegro q comentes x aqi... pq si el bien de este blog depende de tu hermana edurnis, vamos listos :)

Gracias y animate a seguir opinando ( y criticarme esta tb recomendado jajajaja)